Mi búsqueda de la felicidad, por Ariel Bojorquez
Ayer me preguntaron si soy feliz, sin dudarlo contesté que si y comencé a poner ejemplos de lo maravillosa que es mi vida, hoy despierto con la inquietud de si contestaría lo mismo en el caso de que viviera situaciones desafortunadas, por lo que decidí hacer la siguiente reflexión:
A lo primero a lo que llegué es a que todos los días vivo situaciones adversas, pero dirijo mi atención de tal forma que estas situaciones no me afecten. Ayer al contestar la pregunta dirigí mi atención solo a los aspectos maravillosos de mi vida, por eso contesté sin dudarlo, de hecho, el contestar que ¨si¨ a esa pregunta, me acerca mas a la posibilidad de la felicidad, podría haber contestado ¨estoy trabajando en eso y algún día voy a lograrlo¨ o ¨seré feliz cuando x pase¨ o ¨cuando logre x¨ o ¨cuando tenga x¨ o ¨no lo soy pero no me quejo, venimos a vivir pruebas bla bla bla¨. El haber contestado que si a la pregunta, es el resultado de la decisión que tomo diariamente, por trillado que suene, considero que la felicidad es una elección, cuando decidimos ser felices, nada externo puede quitarnos esa felicidad, así como también cuando decidimos no serlo, nada podrá hacernos felices. Llevo ya algunos años procurando tomar esta decisión diariamente y se que el vivir bajo esta consciencia de felicidad ha determinado que pase mas tiempo generando sentimientos, pensamientos, palabras y acciones constructivas que moldean mi realidad de manera mas acorde a lo que yo quiero.
Con el paso del tiempo he logrado el hábito de crearme una realidad maravillosa, siempre seguiré aprendiendo y como esto nunca empieza y nunca termina, diariamente busco corregir los aspectos de mis pensamientos, sentimientos, palabras y acciones que considero debo corregir. También he pasado por innumerables momentos difíciles o peor aún, he pasado buenos momentos en los que me dejo sugestionar por la creencia de que algo está mal o algo falta, cuando en realidad todo está bien. Todos los días me presento circunstancias que en otro momento me podrían parecer terribles o desafortunadas, sin embargo al mantenerme conectado a esta consciencia de felicidad, la presencia de estas situaciones cada vez me afecta menos y tarde o temprano encuentro la manera de solucionarlas.
Si de algo estoy seguro, es de que la consciencia es creadora, los pensamientos, sentimientos, palabras y acciones moldean mi realidad. La pregunta es ¿como hacer para generar los pensamientos adecuados y así manifestar lo que si queremos? En mi caso, conecto con esta consciencia de felicidad mediante los ejercicios o herramientas que llevo a cabo diariamente (técnicas de respiración, repetición de afirmaciones, contemplación, visualización, posturas de yoga y meditación), se de gente que lo hace jugando golf, corriendo, nadando, caminando, cantando, tocando algún instrumento, cuidando a sus hijos o sirviendo de muchas maneras a los demás, cada quien tiene su forma especial de lograr unirse con esta consciencia, por cierto, la unión con esta consciencia en nuestro interior es a lo que en Oriente se le denomina ¨yoga¨, que literalmente significa unión. Sin embargo, aunque me dedique un porcentaje del tiempo a realizar estas actividades con las que conecto con esta consciencia o hago yoga, ¿que pasa con el resto del tiempo?
El hacer los ejercicios mencionados es un excelente comienzo que me ayuda durante el día, por ejemplo si medito 15 minutos diarios, los efectos positivos de esta meditación me podrían durar 10 horas, pero es importantísimo observar mis pensamientos, sentimientos, palabras y acciones todo el tiempo. Trato de observarme con amor y sin juzgarme ya que juzgándome podría caer en un cuadro inquisidor lleno de reproches y arrepentimientos que resultaría mucho peor. Observo como me siento, si no me siento bien entonces utilizo mis herramientas para modificar ese sentimiento, normalmente funciona, pero también en el proceso siempre hay descalabros y tropiezos. Si esto pasa, ni modo, a seguir intentando, así cada momento se vuelve una aventura, importantísimo analizar en que momento está mi atención, ya que solemos vivir en el pasado o en el futuro, el ideal es que la atención esté en el presente, ya que es el único momento real. No vivir en el presente es como estar platicando con alguien y dejarla hablando mientras nosotros nos alejamos caminando. Así nos pasa regularmente, la mente está en cualquier otro lado o tiempo menos en donde está el cuerpo físico, ¿como podríamos vivir en plenitud si estamos separados de nuestro presente, del aquí y el ahora?
¿Es egoista dirigir la atención todo el tiempo a como me siento, a lo que pienso, hablo o actúo? Considero que no, la única persona a la que debo observar para perfeccionar es a mi, el estar en este estado de conexión por un lado puede ser que ya no tenga tiempo para juzgar a los demás, por otro lado, al conectarme mas conmigo y crear un estado de armonía me uno mas a todos los que me rodean, es como si todos estuviéramos conectados y al dirigir la atención al interior buscando unirnos a la consciencia individual de felicidad encontráramos un vínculo inigualable y armónico con quien está frente a nosotros (consciencia colectiva). En mi caso, vivir esta conexión me ayuda a apoyar a otros que están buscando hacer lo mismo, al apoyar a otros desde lo que yo he experimentado en esta búsqueda aprendo y obtengo muchísimo mas, ya que estoy constantemente reviviendo los factores que afectan positiva o negativamente en este proceso. Entonces definitivamente conectarme conmigo me conecta con los demás, en otras palabras, cuando los que amamos son felices, nosotros somos felices, si te amas a ti mismo pero no desde el ego de la personalidad sino desde el amor a la vida, desde una consciencia de unión o felicidad, entonces estás amando a todos los que te rodean, estás amando cada asunto, estás amando cada situación y el amor contiene una cierta substancia divina o un cierto poder que todo lo puede. El amor es la fuerza que une todo y al final llevo varias lineas hablando de unión, entonces que mejor que unirme desde el amor, el amor es luz y luz es amor, el amor es Dios y Dios es amor. Según los grandes Maestros, lo que se expresa a través de nosotros es el Amor de Dios, entonces, ¿podría ser que esta consciencia de felicidad a la que nos conectamos es la consciencia de Dios que reside en nosotros y que quiere fluir a través para crear en perfección tal y como sucede en toda la creación? ¿Será que cuando soltamos esta consciencia mental limitada de separación dejamos que ese Amor incondicional fluya ilimitadamente a través de nosotros? Si es así, entonces no permitamos a la mente y / o a los sentimientos imperfectos del ego obstaculizar este maravilloso flujo de energía que reside en nuestro interior, ejerzamos nuestro derecho a la felicidad, recibamos nuestra herencia original, soltemos todos los obstáculos y conectémonos con esta consciencia de Amor.
Ariel Bojorquez
Spiritual & Life Coach de Yoga42