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La similitud entre los títulos ¨Krishna¨ y ¨Cristo¨.


La similitud entre los títulos ¨Krishna¨y ¨Cristo¨ y las historias relativas al milagroso nacimiento de Krishna y Jesús y a sus primeros años de vida ha llevado a algunas mentes a sugerir que ambos eran, en realidad, una única persona.  Esta idea ha de desecharse por completo, incluso si tomamos como base las escasas evidencias históricas existentes en sus países de origen.

No obstante, existen en verdad algunas similitudes.  Ambos fueron concebidos de manera divina y tanto su nacimiento como la misión que Dios les encomendó habían sido profetizados.  Jesús nació en un humilde pesebre; Krishna, en una prisión (donde sus padres – Vasudeva y Devaki – eran mantenidos en cautiverio por el malvado hermano de Devaki, Kansa, que había usurpado el trono de su padre).  Tanto Jesús como Krishna fueron llevados en secreto a un lugar seguro para ponerlos a salvo de un decreto de muerte que ordenaba hallar y aniquilar a todos los hijos varones recièn nacidos.  Jesús era llamado ¨el buen pastor»; Krishna fue pastor de vacas en su infancia.  Jesús fue tentado y amenazado por Satanás;  Krishna fue perseguido por la fuerza del mal, que adoptando la forma de demonios trató infructuosamente de matarle. 

«Cristo» y «Krishna» son títulos que poseen una connotación espiritual semejante:  Jesús el Cristo y Yadava el Krishna (Yadava, el nombre familiar de Krishna, significa descendiente de Yadu – ancestros de la dinastía de Vrishni). Estos títulos dan cuenta del estado de conciencia que manifestaban estos dos seres iluminados, su unidad esencial con la conciencia de Dios omnipresente en la creación.  La Conciencia Crística Universal o Kutastha Chaitanya, la Conciencia Universal de Krishna, es «el hijo unigénito» o único reflejo no distorsionado de Dios que impregna cada átomo y punto del espacio en el cosmos.  La conciencia de Dios se manifiesta plenamente en aquellos que tienen total realización de la Conciencia del Cristo o Krishna.  Dado que su conciencia es universal, la luz que proyectan se irradia sobre todo el mundo.

Un sidha es aquel que se ha perfeccionado y ha alcanzado la completa liberación en el Espíritu; él se convierte en un paramukta, un ser «supremamente libre», y puede entonces retornar a la tierra como un avatar  – como lo hicieron Krishna y Jesús y muchos otros salvadores de la humanidad a través de los tiempos -.  Cada vez que la virtud declina, un alma divinamente iluminada viene a la tierra para restablecer de nuevo la virtud.  Un avatar o encarnación divina tiene dos propósitos sobre la tierra, uno cuantitativo y otro cualitativo.  Por medio de sus nobles enseñanzas acerca de la lucha del bien contra el mal, eleva cuantitativamente el nivel espiritual de la población en general.  Sin embargo, el principal objetivo de un avatar es cualitativo: forjar otras almas que posean la realización divina, ayudando a tantos como le sea posible a alcanzar la liberación.  Este último es un lazo espiritual muy personal e íntimo entre gurú y discípulo; se trata de la unión entre los leales esfuerzos espirituales del discípulo y las divinas bendiciones otorgadas por el gurú.  Son estudiantes quienes reciben sólo una pequeña parte de la luz de la verdad, mientras que son discípulos aquellos que siguen el sendero con firmeza y perseverancia, con dedicación y devoción, hasta encontrar su propia libertad en Dios. 

Paramahansa Yogananda, El Yoga del Bhagavad Guita, Self Realization Fellowship.